Atentos a las carreteras. Hay numerosos puntos cortados en las carreteras comarcales y la N-621 en Unquera; la 634 en Casar de Periedo; la 611 en Santa Cruz. En tren también se ha cortado por un desprendimiento en Las Caldas
El desprendimiento de un muro a la altura de las Caldas del Besaya ha cortado la conexión férrea con Madrid.
El 112 y los voluntarios de Protección Civil de Ramales de la Victoria han estado toda la noche muy atentos al comportamiento del Asón. Ya se ha constituido un Puesto de Mando Avanzado en las escuelas de Ampuero, donde está comenzando a entrar el agua en el polígono industrial. "Acabamos de llegar y aún no tenemos más datos, pero el riesgo de desborde preocupa bastante, especialmente en Marrón", apuntaban desde el servicio de Protección Civil.
Ordenan la evacuación inmediata de Santa Olalla porque la única carretera practicable está a punto de quedar inundada por completo.
El río Los Llares, en su confluencia con el Besaya, se ha desbordado en Arenas de Iguña. Numerosas casas de Las Fraguas están inundadas.
El puente de Somahoz está cortado, en previsión de que el agua le pase por encima. Mientras, el barrio de San Andrés (Los Corrales de Buelna) se ha quedado incomunicado.
Los vecinos de Santa Olalla (Molledo) aseguran que "nunca habían vivido una inundación semejante". Están refugiados en una casa particular en la parte alta, a la espera de ser evacuados.
Cortado un carril de la A-67 en Los Corrales por inundaciones y la N-611 en Santa Cruz. También está cortada al tráfico en ambos sentidos la N-634, a la altura de Casar. En la red autonómica, hay un corte total por desprendimientos en la carretera CA-271, en Castillo Pedroso.
La situación se complica en Caranceja y Mazcuerras. Hay varias casas aisladas por el agua, que llega hasta la segunda planta en algunas de ellas. Las lanchas de la Cruz Roja y el 112 están preparadas para evacuar a los residentes, aunque la corriente es muy fuerte y antes deben asegurarse de que no hay peligro.
La Guardia Civil ya ha organizado un convoy para evacuar a los vecinos de Santa Olalla. La única vía de salida está inundada y no pueden pasar turismos. Intervendrán todoterrenos, vehículos de emergencias y bomberos.
Los Corrales de Buelna está incomunicado. Sólo hay un acceso practicable ahora mismo por la autovía A-67. El pueblo de Santa Cruz de Iguña se inunda por completo. Además de los accesos a Los Corrales, el río también ha inundado muchas mieses de San Felices de Buelna.
La evacuación en Santa Olalla se complica: algunos vecinos se niegan a abandonar sus casas, pero el pueblo está totalmente anegado y la Guardia Civil urge a todos a sumarse al convoy.
Cortada la carretera entre Cieza y Los Corrales de Buelna por un desprendimiento.
Protección Civil confía en que la situación por las inundaciones se vaya estabilizando y que vaya bajando el nivel de agua porque "el pico máximo" se ha alcanzado ya.
En el Desfiladero de La Hermida, los vecinos miran con temor las aguas del río Urdón. El caudal es muy fuerte y podría desbordarse, lo que obligaría a cerrar totalmente el Desfiladero y dejaría aislada toda la comarca lebaniega.
Desde primera hora se ha constituido un Puesto de Mando Avanzado en las escuelas de Ampuero, donde el agua ha entrado en el polígono industrial. En la plaza de toros el agua llega ya hasta las rodillas y hay numerosos locales inundados. También están inundadas las instalaciones deportivas. El campo de fútbol es un río, al igual que las pistas de pádel y tenis.
El presidente de Cantabria ha suspendido su viaje a Fitur y ha anunciado que el Ejército llegará esta tarde para ayudar en las labores de emergencia.
El río Asón está causando graves daños en Ampuero y Marrón. Los vecinos intentan achicar agua de las casas y los locales, mientras las calles están anegadas. La carretera principal está cortado a la altura de la iglesia. Casi todas las naves industriales del polígono también están inundadas.
En Soba se ha producido algún argayo, y también en la zona de Becerral, en el cruce de la carretera de La Sía hacia los Collados del Asón. El alcalde de Soba, Julián Fuentecilla, ha calificado la situación de «gota fría potente».